Carlos Kidd creció a la sombra de un Crucero Imperial.
Al igual que yo, vivimos y nos inspiró la primera trilogía de Star Wars. No es de extrañar que para su primer proyecto del curso de Marroquinería escogiera reproducir el prop de un malo de película: el cinturón de utilidades de Boba Fett.
En el caso del prop de Carlos, él hizo las cosas como se espera que sean hechas por un artísta, y por un caballero. Para empezar, contactó al encargado de los asuntos de Star Wars a nivel nacional, y pidió el permiso para hacer esta réplica.
Otorgado el permiso, se dió entonces a la labor de documentarse, para que su cinturón luciese lo más parecido al usado por Jeremy Bulloch en la trilogía original, y no es exageración decir aquí que en la computadora de Carlos debe haber por lo menos unas 300 fotos del personaje como referencia.
Una vez terminado, Carlos se dió a la tarea de dañar, ensuciar y añejar el artículo, de modo que luzca usado y maltratado, al igual que se ven los objetos en el universo de Walt Disn... de Star Wars, sin sacrificar la calidad de una obra bien ejecutada desde el inicio. ¿El resultado? ¡Magistral! Digno de película.
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